Por Claudia Alvarez Troncoso, integrante de la Comisión de Justicia de Participación Ciudadana
Para continuar luchando contra la corrupción y los delitos que la facilitan (como el enriquecimiento ilícito, el cohecho, fraude, lavado de activos y la prevaricación), se hace necesario contar con una visión de género para asegurar un Estado más democrático y de derecho donde todos y todas seamos iguales, tratados con dignidad y se respeten los derechos humanos. Entendiendo que la sostenibilidad, que tiene sus raíces en la justicia social y es definida como satisfacer nuestras propias necesidades sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, se logra mediante la verdadera Diversidad, Inclusión y Equidad de género. Donde la Diversidad e Inclusión tome en cuenta toda raza, color, clase social, religión, género, opiniones y experiencias para enriquecernos con esas distintas miradas del mundo. Y las mujeres juegan un rol protagónico como motores de acción y cambio.
Las mujeres en el mundo del Compliance podemos hacer tanto en esta esfera para lograr derribar barreras y obstáculos, así como desenmascarar perjuicios, utilizando nuestra inteligencia emocional y nuestra capacidad de observación analítica, cualidades de extrema importancia para todo líder en el área del Compliance. En las organizaciones, tanto del sector público como del privado, vemos como las posiciones de ministros, CEOs, vicepresidentes ejecutivos, juntas directivas, entre otras altas posiciones de tomas de decisiones están dominadas por hombres.
La cultura laboral, en lo que respecta a la diversidad y la inclusión, se encuentra en un punto de inflexión, sobre todo por la pandemia, con el área de Compliance en una posición crucial para impulsar un cambio significativo usando las capacitaciones, la gestión de riesgo, desarrollando políticas y manuales con visión de diversidad e inclusión, y las alianzas con Recursos Humanos y la Dirección Ejecutiva (tone from the top) para ayudar a crear espacios seguros y de discusión abierta, pues aquello que no se habla sin miedo no se identifica como riesgo; y riesgo que se oculta y no se identifica no se gestiona. Compliance, como vigilante de los valores y ética, así como embajador que modela activamente los comportamientos alineados con la integridad y la cultura de la organización, está encargado de los esfuerzos para responsabilizar al accionista, Junta Directiva, Alta Gerencia y a los empleados si no defienden los valores de la organización y cometen actos al margen de la ética.
Con eso como trasfondo, Compliance tiene una oportunidad única de mover el dial en este espacio para transformar proactivamente la cultura laboral y llamar la atención cuando se dan desviaciones en temas de discriminación, diversidad, inclusión y equidad. Utilizando su plataforma y vínculo directo con la Junta Directiva, Compliance puede alzar su voz y exponer estas realidades que ocurren dentro de la misma organización para enfrentarlo contra la verdad y los valores accionarios de la organización.
Speaking truth to power, como dicen los norteamericanos, que traducido es decirle la verdad al poder. Solo así se puede reflexionar, comprender, corregir y crecer como ser humano, como profesional, como organización para convertirse en un verdadero ciudadano corporativo. De lo contrario, como empresa no puede ufanarse que apoya la Sostenibilidad y ahí entraríamos al resbaladizo mundo del “cumplo” y “miento”.
Esto aplica también en esferas abiertas al público. Las mujeres deben siempre ser parte activa en foros y escenarios donde se abordan temas de Compliance y liderazgo, pero la inclusión y diversidad no pueden quedarse por fuera en cuanto a la composición de paneles, invitados, oradores, miembros de juntas asesoras y directivas. El intercambio de ideas debe estar siempre abierto a diferentes posiciones que solo vienen con la participación diversa de personas que traen a la mesa sus propias experiencias y variados puntos de vista.
Si en el gremio o grupo al que perteneces o el que aboga para que formes parte de su membresía, y su directiva o junta de asesores está compuesta por solo hombres entonces call it out y señálalo abiertamente. Igual, si en un panel los oradores son de igual raza, color y clase social, sean todos hombre o todas mujeres, (lo denominado plain vanilla) también debes llamar la atención del organizador o la empresa que te invita a la conferencia para que el panel sea más diverso. Más aún si eres de la comunidad del Compliance porque ya tienes esta consciencia y no puedes alegar ignorancia.
Y si eres líder en una empresa que expresa ser Sostenible y aliada del desarrollo sostenible y de los ODS de las Naciones Unidas, como ente responsable y ético es tu deber ser coherente con lo que predicas como empresa, exigir la diversidad y en adición tomar una posición: o no participar indicando expresamente que la razón es falta de diversidad e inclusión, o participando dirigiéndote expresamente al elefante en el salón (talking about the elephant in the room) enfrentando directamente la falta de diversidad en el panel o los paneles de la conferencia. El objetivo es nunca quedarse callado, lo cual se equipará en aceptación y validación de esa situación (además del impacto reputacional que esto acarrea), y más bien resaltar la oportunidad de mejora.
Los hombres también son parte importante en este trayecto de concienciación para que no vean a la mujer como una amenaza, sino como compañeras de liderazgo. No es una competencia del uno por el otro, sino una estrategia de valor agregado donde todos y todas crecemos y ganamos. Y eso siempre hace sentido. A los amigos colegas del Compliance, aquí la oportunidad de unir fuerzas en esta lucha de inclusión y equidad de la mujer.
La propuesta es que las mujeres continuemos colaborando unidas para cosechar más logros que sigan moviendo el dial en la esfera de la Equidad y así llegar más lejos, tendiendo puentes para permitir que aquellas que vienen detrás nuestro logren pasar y tomar su justo lugar en la mesa de toma de decisiones. Entendiendo que el Desarrollo Sostenible solo es posible integrando un enfoque de igualdad de género para construir una sociedad igualitaria y participativa.
Y cierro con una frase de la inconfundible Ruth Bader: “Las mujeres pertenecen en todos los lugares donde se toman decisiones.” (“Women belong in all places where decisions are being made.”)