El conocido refrán dice que después de la tempestad viene la calma. La Junta Central Electoral y Participación Ciudadana han mantenido una relación de tirantez y prejuicio que ha puesto en peligro la observación electoral de la entidad. Pero ayer el ambiente empezó a aclararse con una reunión de Roberto Rosario y Francisco Álvarez.
El presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario, y el coordinador general de Participación Ciudadana, Francisco Álvarez, se reunieron ayer y acordaron que técnicos del movimiento visitarán la JCE para verificar las pruebas por las que 188 observadores propuestos son objetados.
Una nota de prensa indica que además Rosario se comprometió a tramitar, a través del Pleno, la solicitud de que si por alguna razón a alguno de los observadores no le es entregada su acreditación hasta el domingo al medio día, sean entregadas al movimiento cívico para que las distribuya.
Expresa que Rosario y Álvarez hablaron entre otros temas, de las objeciones que hizo el organismo a observadores de la entidad por diferentes motivos.
La reunión tuvo como testigos al director del periódico El Día, Rafael Molina Morillo, y al subdirector José Monegro, quienes gestionaron el encuentro, al que Rosario y Álvarez calificaron como fructífero ya que les permitió volver a la senda de la comunicación.
Las desavenencias entre la Junta y PC generaron preocupación. Ayer el presidente del Senado y secretario general peledeísta, Reinaldo Pared Pérez, llamó a superar el impasse y afirmó que contra la organización cívica ni el Partido de la Liberación Dominicana ni su candidato presidencial, Danilo Medina, tienen ningún tipo de reparos ni animadversión.
Informó que incluso el PLD ya coordinó el día y la hora en que Medina se reunirá con el coordinador general para firmar el libro de transparencia de la entidad. Por otro lado, al referirse al planteamiento del senador Rafael Vargas (PLD-Espaillat) de hacer un juicio político a Eddy Olivares, miembro de la JCE, Pared Pérez recordó que ese proceso solo puede hacerse por faltas graves.