Participación Ciudadana externa preocupación por las razones del cierre de Clave, exige investigación.
Los datos suministrados por los medios afectados contienen suficiente información para atribuir el cierre a amenazas recibidas, que provienen posiblemente de sectores dentro de la Policía Nacional.
Participación Ciudadana desea expresar su profunda preocupación por el cierre del semanario Clave y de Clave Digital y sobre todo por la certeza de que las razones del abrupto cierre van más allá de las razones financieras y comprometen la libertad de prensa en el país.
Los datos suministrados por los medios afectados contienen suficiente información para atribuir el cierre a amenazas recibidas, que provienen posiblemente de sectores dentro de la Policía Nacional. No se pueden interpretar de otra manera las frases utilizadas por el director de los medios, el periodista Fausto Rosario Adames, en el mensaje enviado a sus colaboradores en el sentido de que “los poderes oficiales y fácticos son duros, actúan y tratan de echar del medio a quienes les incomoden”, o que su salida se prolongará hasta que lo permitan “aires menos tenebrosos”.
Igualmente, en su último número el semanario denuncia la existencia de un “plan criminal”, indicando que la ejecución del médico fisiatra Sergio Rafael Rojas tenía como blanco a un ejecutivo periodístico, en clara referencia al director de los medios cerrados, y mencionando en la misma página al general Juan Manuel Fructuoso, instándolo a no equivocarse.
Participación Ciudadana alerta sobre las consecuencias de lo ocurrido, que deja en la atmósfera del ejercicio periodístico un precedente que puede generar censuras y restricciones a través del temor, impidiendo, por ejemplo, que empresarios decidan invertir en los medios de comunicación o que si deciden invertir, limiten la libertad de sus periodistas para evitar situaciones como la ocurrida.
Tomando en cuenta la gravedad de lo ocurrido y las consecuencias que generará, es deber ineludible de las autoridades investigar estos hechos hasta las últimas consecuencias.
Lo ocurrido al semanario Clave, a Clave Digital, a su Director Ejecutivo, a sus dueños y a todo su personal profesional y administrativo no concierne solamente a los periodistas y medios de comunicación, pues toca de manera negativa a todos los habitantes de este país, sin distinción de ocupación, raza, sexo, credo, partidos, por lo que hacemos un llamado a todo el país para levantar en estos momentos la bandera de Libertad, que tanta sangre y sacrificio ha costado.