Sobre el Aumento Salarial de los Diputados
Los diputados han sorprendido a la población con un inoportuno y desproporcionado aumento de salario a su favor, sin tomar en consideración la delicada situación social y económica del país, agravada por el dispendio de los recursos públicos durante la recién pasada campaña electoral y por el shock externo que desde el pasado año afecta el país.
El referido aumento fue realizado al margen de la transparencia que debe caracterizar a una institución de la naturaleza de la Cámarade Diputados. En efecto, se trató de ocultar la medida, lo que revela claramente que los mismos conocían que estaban adoptando una decisión incorrecta, tanto desde el punto de vista ético, como institucional, social y económico.
Ese aumento salarial resta legitimidad a cualquier medida que desde el Congreso Nacional o desde el gobierno central se impulse para enfrentar la crisis económica actual, que implique restricciones para la población de mediano y bajos ingresos, incluidos servidores públicos, maestros, enfermeras, médicos, militares y policias.
Les solicitamos a los legisladores dejar sin efecto el aumento salarial que se han aprobado, lo que contribuiría al fortalecimiento institucional de la Cámara de Diputados y al mejoramiento de su imagen pública, la cual se ha visto favorecida por la diligente y correcta actuación frente al escándalo de la Cámarade Cuentas. Al propio tiempo, exhortamos a los partidos políticos con representación congresual requerir firmemente a sus respectivas bancadas acoger de inmediato esta recomendación.
Además, solicitamos a la Cámarade Diputados que, en cumplimiento de la Leyde Libre Acceso a la Información Pública, publique en su portal de Internet información detallada sobre su ejecución presupuestaria, incluyendo la nómina contentiva de los sueldos y los beneficios extrasalariales de cada diputado y empleado de ese organismo. La Cámara, al igual que otras instituciones públicas no están cumpliendo con una Ley tan importante como la señalada para promover la transparencia, el buen uso de los recursos estatales, la ética en la gestión pública y el combate a la corrupción. La Cámara de Diputados y el Congreso en sentido general, en su condición de órgano legislativo, debiera ser ejemplo, en términos de cumplimiento de las leyes, para el resto de las instituciones estatales.
Por otro lado, los partidos políticos debieran ser vigilantes de las actuaciones de sus congresistas y de todos sus miembros y dirigentes en posiciones de poder, para que en cada actuación distingan claramente entre la ética en la gestión pública y el aprovechamiento de lo público para obtener ventajas personales. Si bien consideramos que todo empleado y funcionario público debe contar con adecuada remuneración, ésta debe responder a criterios de justicia, equidad y estar acorde al contexto social y económico nacional.