La elección de los nuevos miembros de la Cámara de Cuentas
Luego del enjuiciamiento y destitución por parte del Senado de los miembros de la Cámara de Cuentas, corresponde ahora al señor Presidente de la República y al propio Senado poner todo su empeño para elegir adecuadamente los nuevos miembros de ese importante organismo, a fin de que no se repitan escándalos como los registrados recientemente.
Junto al proceso de selección de los nuevos funcionarios, el ministerio público debe proceder a investigar las violaciones a las leyes que pudieron haber cometido los funcionarios salientes, a fin de que se apliquen las sanciones penales que correspondan, lo cual enviaría una señal de que las autoridades están en disposición de emprender medidas destinadas a promover la transparencia, la ética y la intolerancia de la corrupción en la gestión pública.
El Presidente y el Senado de la Repúblicatienen la responsabilidad de que los nuevos miembros de la Cámara de Cuentas tengan suficiente credibilidad y capacidad para ejercer de manera idónea las delicadas funciones a su cargo. Es decir, deben seleccionar personas de probada integridad, competencia profesional e independencia de criterios, que garanticen que ejercerán sus funciones con imparcialidad y transparencia, apegadas a principios éticos y a las normas constitucionales y legales vigentes.
En cuanto a las competencias profesionales, somos de opinión que debe privilegiarse la integración de personas con formación y experiencia en las áreas de contabilidad, auditoria y finanzas, en vista de que la Cámaraya no tiene las funciones de Tribunal Contencioso Administrativo, lo que hace menos necesario que en la dirección del organismo haya un número significativo de profesionales del derecho.
Al mismo tiempo, consideramos pertinente que, en lugar de nueve miembros, la Cámara quede integrada por solo cinco miembros, que es el mínimo establecido por la Constitución. Estoimplicaría reducción de gastos y se correspondería con la necesidad que tiene el país de dar un uso racional a los fondos públicos y liberar recursos para atender tantas necesidades básicas insatisfechas.
De igual manera, entendemos que al seleccionar este equipo de profesionales, tanto el Presidente como el Senado de la República, deben tener en cuenta la equidad de género, garantizando que una parte de los miembros escogidos para integrar la Cámara de Cuentas, sean mujeres.
Respecto a la imparcialidad, deseamos resaltar la importancia de que se trate de personas con la ética y carácter necesarios para actuar con plena independencia frente a los intereses de funcionarios, partidos y grupos de poder tanto del ámbito público como del privado. En relación con esto, se debe tomar en cuenta que para toda función pública, y de manera particular para cargos de la naturaleza de miembro de la Cámarade Cuentas, se requiere especial vocación de servicio y dedicación a tiempo completo, como lo establece la Ley, que no permite actividades remuneradas en otras entidades públicas ni privadas, salvo cuando se trate de labores docentes.
Exhortamos a la ciudadanía y a los partidos políticos a darle seguimiento al proceso de selección de los nuevos miembros de la Cámarade Cuentas, a fin de que el mismo se realice de manera transparente y que los que resulten designados cumplan con el perfil requerido para ocupar el cargo. Para ello solicitamos que se publiquen los CV de los postulantes a los cargos, así como sus declaraciones juradas de bienes debidamente detalladas y certificadas.
Una vez en funciones, tanto los partidos políticos, el Congreso Nacional, la prensa y los ciudadanos y ciudadanas, deben vigilar atentamente el desempeño de la Cámara, así como de las restantes entidades estatales, que también están muy expuestas al uso incorrecto de los recursos públicos y a otro tipo de irregularidades. Es responsabilidad de todos requerir rendición de cuentas y solicitar las sanciones de lugar, en beneficio del fortalecimiento institucional, el comportamiento ético en la función pública y el respeto a las leyes.