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Proceso de Debate de las Reformas Político Electorales Pendientes

Una agenda para las reformas político-electorales

La necesidad de fortalecer las instituciones políticas se ha convertido en una demanda de importantes sectores de la sociedad civil, en el entendido de que mientras más consolidadas estén las instituciones, mayores garantías existirán para la buena conducción del país y la promoción de valores, prácticas y relaciones sociales más democráticas.

La dispersión de las instituciones, la competencia entre los poderes, la ausencia de mecanismos de rendición de cuentas y participación de la ciudadanía, el incumplimiento de los diferentes acuerdos asumidos por la clase política, la discontinuidad en la agenda de las reformas, las propuestas de contra reformas políticas, entre otros elementos, son algunos de los puntos que debemos enfrentar si queremos que el sistema político supere los niveles de descrédito y falta de confianza existentes.  La sociedad en su conjunto se ve afectada por esta situación, por lo que es una responsabilidad de todos buscar, de manera colectiva, las respuestas que contribuyan con su superación.

Ante esa situación, Participación Ciudadana ha iniciado un proceso para el debate de las reformas políticos electorales pendientes, convirtiéndose dicho proceso  en un medio para incentivar la participación de los ciudadanos y ciudadanas en las principales reformas políticas que requiera el país y favoreciendo que  sugerencias, propuestas y  demandas de la ciudadanía puedan ser organizadas en pliegos de recomendaciones para  que los organismos correspondientes ya sea la propia Junta Central Electoral  y/o el Congreso Nacional, conozcan y consideren.

La participación de la sociedad civil en  los procesos de Reformas

Importantes avances en el proceso de fortalecimiento de las instituciones electorales y en términos de la organización de procesos más libres, diáfanos y transparentes se producen en el país entre 1994 y el 2000. Estos cambios experimentados en el sistema electoral son en gran medida el resultado de una  mayor presión de la sociedad civil sobre el sistema político dominicano y en particular sobre las  elites partidarias. El conjunto de reformas electorales efectuadas durante  la década pasada han incidido también en la competencia político-partidaria y han creado condiciones más propicias para la participación desde la sociedad civil en favor de la  democratización del sistema político dominicano.[1]

Entre estas reformas podemos mencionar:

El cambio  en la  proporción de votos válidos que requiere un candidato presidencial para ser elegido, que pasó de mayoría simple a mayoría absoluta o el 50% más un voto.

El establecimiento de la  doble vuelta electoral, en caso de que ninguno de los candidatos logre la mayoría requerida.

La separación de las elecciones municipales y congresionales de las presidenciales, con un período de dos años entre cada proceso.

Prohibición de la reelección presidencial consecutiva. Reforma, echada para atrás  en  enero del 2003.

La conformación de los Colegios Cerrados, también modificado para las elecciones presidenciales del 2004, aplicándose la modalidad de los colegios abiertos pero que fue considerada una medida salomónica, ya que reducía el margen de fraude el día mismo de la jornada electoral.

En 1997 se introducen otras 4 reformas al sistema electoral mediante las cuales se dispone financiamiento del Estado a los partidos políticos para la campaña electoral, se establece una cuota de candidatura femenina no menor al 25% para los cargos congresionales y municipales, se crean circunscripciones electorales para elegir los diputados y regidores, y se otorga el derecho al  sufragio de los dominicanos residentes en el exterior, puesta en práctica esta última en estas elecciones transcurridas, es decir 7 años después de su introducción.

En el año 2000 el  reto más importante que enfrentó las autoridades electorales  fue sacar adelante un proceso de emisión de la nueva cédula de identidad y electoral  y la elaboración de un nuevo padrón electoral digital y fotográfico, conjuntamente con la organización de las elecciones. Para esas elecciones, se había modificado la ley electoral añadiendo dos (2) integrantes a la Junta Central Electoral, de manera provisional. Pasados los comicios, se aumentaría y así se hizo, con un carácter permanente la cantidad de integrantes del organismo, de 5 a 7.

En el año 2000 también se aprobaron las leyes 12-2000 y 13-2000 que aumentaron la cuota de candidaturas femenina para la Cámara de Diputados y las Salas Capitulares para las elecciones congresionales del año 2002

En las elecciones del 2002 se introduce la elección de los funcionarios municipales y congresionales a través de nuevas circunscripciones electoralesy se utilizaron listas electorales desbloqueadas y cerradas para la elección de los integrantes de la cámara de diputados, entendiéndose  que la separación   de las elecciones municipales y congresionales de las presidenciales trae consigo una serie de ventajas que favorece a la propia ciudadanía la cual tendrá la oportunidad de elegir sus representantes a través de un voto más consciente y objetivo sin dejarse presionar por la propia cultura caudillista que nos ha caracterizado.

La sociedad civil ha mantenido la expectativa   de que dicha separación  traer consigo cambios importantes en la relación  partido y comunidad,  ya  que las candidaturas  deben tener su propio atractivo a nivel local,  por no estar amparadas en la sombra de  la candidatura presidencial.[2]

En el año 2003 la ley electoral sufre nuevas modificaciones. La ley número 02-03 del 7 de enero del 2003, reformula la composición y funcionamiento de la Junta Central Electoral, aumentando a nueve (9) miembros sus integrantes y creando las Cámaras Administrativa y Contenciosa y el Pleno del organismo. Asimismo, la indicada ley introduce los cambios necesarios para ajustar la ley electoral al sistema de colegios electorales abiertos.[3]

Desde el punto de vista logístico, las elecciones del 2004 conocieron de otros cambios de no menor importancia. Entre otros asuntos, se introdujo un sistema de plastificación de las actas electorales que previene cualquier tipo de alteración y se instaló un sistema de lectura y transmisión de resultados por scanner.

Al transcurrir  de manera exitosa las elecciones presidenciales del 2004, a pesar de todas las dificultades que  caracterizaron las mismas, el rol de la sociedad civil debe estar enmarcado a promover el  debate de las reformas electorales pendientes, porque como ya expresara se hace necesario alcanzar la institucionalidad del proceso a fin de que podamos participar de una manera diferente en comicios  futuros.

Esta institucionalidad debe abarcar todos los ámbitos y  espacios  políticos como son:

Los poderes del  Estado:  el  Poderes Ejecutivo erradicando el uso de los recursos del Estado en la campaña a favor de su organización política haya o no reelección, El poder Legislativo  concertando con la ciudadanía  y respetando la voluntad popular en asuntos relacionados con reformas alcanzadas y valoradas como logros para el sistema político.

Los partidos políticos mediante  la transparencia en el manejo de los fondos del financiamiento público y privado y la  propia calidad de las campañas electorales  permitiendo  el conocimiento y el debate de los programas de gobiernos y por supuesto el respeto  a lo que denominamos el código de ética electoral, para que podamos tener campañas electorales de calidad  y respeto no sólo a la condición humana de los adversarios sino a  todo lo que es el patrimonio nacional  como son los espacios públicos.

La Junta Central Electoral de modo que sus ejecutorias estén reglamentadas y pueda actuar en consonancia con el precepto constitucional que la define como la rectora de todos los procesos electorales. Es decir que  su  labor debe  también abarcar de manera clara y precisa todo lo relacionado con lo contencioso electoral.

Las expectativas de la sociedad civil es  contribuir a lograr la institucionalidad del sistema político electoral, por ende entendemos que el debate de las reformas electorales pendientes debe ser realizado en la actualidad, de manera que se pueda elaborar un pliego de demandas bien documentadas, para que las reformas se realicen de manera consciente, evitando lo que ha sido una tradición: la realización de reformas en momentos de crisis para salvar situaciones coyunturales, método que no es el adecuado ni el que aspiramos porque el mismo sólo trae consigo satisfacciones de intereses particulares y para evitar que las reformas se adopten  precipitadamente, en función de conveniencias del momento de los principales partidos políticos, sin incorporar otras perspectivas, y sin pensar cuidadosamente en el impacto de las reformas electorales para el funcionamiento del sistema democrático.[4]

En una fase inicial estamos promoviendo el debate de las siguientes reformas pendientes:

A. REFORMAS CONSTITUCIONALES Y LEGISLATIVAS

Organo Electoral.Se ha planteado la necesidad de modificar las regulaciones relativas al órgano electoral dominicano, la Junta Central Electoral. Primero, para garantizar que su  elección este dotada de una mayor legitimidad y de una composición equilibrada y no partidista. Segundo, para separar de manera más efectiva sus funciones jurisdiccionales y administrativas, evitando las dobles competencias y la falta de una clara unidad de mando que dificulta la operatividad del organismo.

Partidos Políticos.Se ha depositado en el Congreso Nacional y ya se encuentra bajo estudio de una comisión legislativa, el proyecto de ley de partidos y agrupaciones políticas. Este proyecto trata de regular la organización democrática de los partidos, sus elecciones primarias, su financiamiento y supervisión, creación y extinción, entre otros aspectos.

Fiscalía Nacional Electoral.Para garantizar la persecución de los delitos electorales y especializar un órgano público en la supervisión de los partidos políticos, se ha valorado la propuesta de crear una Fiscalía Nacional Electoral, tomando como parámetros las que ya existen en Panamá y El Salvador.

Campañas Electorales y Uso de los Medios de Comunicación.La modificación de la ley electoral en cuanto a la regulación de las campañas electorales y el uso de los medios de comunicación, tendría como propósito limitar el uso del espacio público, las manifestaciones y los “bandereos” que hasta ahora han caracterizado estas jornadas;  estimular la promoción de los candidatos a través de sus propuestas programáticas y garantizar la utilización equitativa de los medios de comunicación.

Participación Social.Fue sometida al Congreso Nacional la propuesta de Ley General de Participación, que crea mas espacios para la integración de las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía en la gestión pública, tanto municipal como nacional.

Uso de los Recursos del Estado. Una de las reformas pendientes a la ley electoral tendría elpropósito de limitar una serie de actividades que implican el uso de los recursos del Estado en la campaña electoral y establecer sanciones graves a los responsables de estos hechos.

Separación del Nivel Congresional.Para eliminar el arrastre entre los senadores y diputados, se ha propuesto separar el nivel congresional de manera que se tenga que votar especificamente por el senador y por el diputado de manera diferenciada.

Cuota Femenina. Está pendiente la revisión de la cuota de candidaturas femeninas a fin de garantizar la elección de más legisladoras, regidoras y sindicas.

Voto Electrónico. Con el propósito de eliminar el manejo de actas por delegados políticos y agilizar el proceso de votación y escrutinio, se ha estado debatiendo la conveniencia de introducir el sistema de voto electrónico con una tecnología similar a la que se usa en Brasil o Venezuela

Unificación de las Elecciones Presidenciales y Congresionales. Ante el propósito manifestado por diversos sectores en el sentido de reformar la Constitución de la República a fin de que todas las elecciones se realicen en un mismo año, es necesario definir las estrategias correspondientes, valorando lo que más convenga a la gobernabilidad y al equilibrio de poderes.

B. REFORMAS REGLAMENTARIAS Y OPERATIVAS

Existen una serie de propuestas de reformas electorales pendientes que pueden ser implementadas mediante un Reglamento o Resolución que la Junta Central Electoral adopte al respecto:

Lista Desbloqueada.Se ha planteado incluir el sistema de lista desbloqueada para elegir los regidores y regidoras, garantizando así un voto más personalizado y un compromiso más directo entre el elector y su representante.

Automatización del Registro Civil.Una de las tareas pendientes de la JCE es la automatización del registro civil con el propósito de mejorar sustancialmente los servicios que los ciudadanos requieren en cuanto a su estado civil y de manera implícita, mejorar también el padrón electoral.

Actualización del Padrón Electoral.Dando cabida a las sugerencias que ofreciera la compañía que auditó el padrón electoral, está pendiente la inclusión de las huellas dactilares y el control de la imagen en el padrón, lo cual eliminaría las posibilidades de que una persona tuviera dos cédulas y limitaría la falsificación del documento electoral.

Revisión del Escrutinio en las Juntas Electorales.Una de las conclusiones derivadas del recién finalizado proceso electoral, es que resulta necesario revisar el proceso de acopio de actas y escrutinio en las Juntas para garantizar que sea suficientemente ágil y que los delegados de los partidos no obstaculicen el mismo.

Carrera Administrativa Electoral. Se ha ponderado la necesidad de aplicar la ley de servicio civil y carrera administrativa en la Junta Central Electoral con el propósito de profesionalizar cada vez más el personal de los organismos, incorporando también a determinados funcionarios de las juntas electorales.

Código de Ética Electoral.Es necesario que se adopte de manera oficial el Código de Ética Electoral promovido por las organizaciones sociales en el proceso electoral recién terminado, como una forma de contribuir a mejorar la calidad de la actividad política nacional.

ACTIVIDADES DENTRO DEL PROCESO DE DEBATE DE LAS REFORMAS POLITICO- ELECTORALES

Encuentros regionales para la discusión del ante proyecto de ley  de las organizaciones políticas.

Realización de  4  encuentros regionales para la discusión del ante proyecto de ley de los partidos políticos, con el fin de que la ciudadanía participe activamente en  la comprensión de dicho ante proyecto de ley  y pueda opinar y dar sugerencias que puedan enriquecer y mejorar la propuesta. Estas recomendaciones se organizarán y se  elaborará un pliego de sugerencias para entregar a la JCE y/o Congreso nacional a fin de que sean consideradas en el momento del debate para su implementación como ley. Los lugares sede han sido: Santiago,  Valverde, Mao, San Juan de la Maguana y Distrito Nacional.

Seminarios  sobre la ley de participación social. Realización de dos seminarios con el fin de socializar el proyecto de ley general de participación sometido a la cámara de diputados por diversos sectores de la vida nacional y recoger sus observaciones, recomendaciones al tiempo de propiciar el cabildeo frente  a sus legisladores. Los lugares sedes de los encuentros son Región Este, en la Romana y en la provincia  Santo Domingo.  Estas acciones han sido  planificadas para  los representantes regionales,   entre los que consideramos a Miembros de Organizaciones; Autoridades Locales, Membresía de Participación Ciudadana

Paneles de jóvenes de partidos políticos y sociedad civil. Tres paneles han sido planificado por el programa liderazgo político, con el tema del ante proyecto de ley de partidos políticos, a fin de que los jóvenes  se incorporen al debate de este importante anteproyecto de ley y cuyas reflexiones sean parte del pliego de recomendaciones a presentar a las autoridades correspondientes.

Cursos locales sobre las reformas político-electorales pendientes. Se realizan 50 cursos con una diversidad de participantes, entre los se encuentran líderes  comunitarios, representantes de las ONGs locales, miembros de  organizaciones políticas y estudiantes universitarios. Estos cursos pueden ser de una sola reforma o del conjunto de reformas, dependiendo de lo que los beneficiarios aspiran conocer.

Paneles de discusión.  Realización de un panel sobre las circunscripciones electorales de Santiago:  Balance del 2002 y posibles soluciones para el 2006. Entendiendo que entre las 7  provincias que en las elecciones del 2002 fueron divididas con nuevas circunscripciones electorales, Santiago fue la que presentó  mayores dificultades,   era pertinente iniciar con tiempo el proceso de discusión. El resultado de esta acción será conocida por la JCE a fin de que considere las diversas propuestas planteadas.

Proceso de debate de las reformas electorales pendientes.

Esta  actividad ha sido planificada considerando tres acciones fundamentales:

Un taller de trabajo.  La realización de un taller de trabajo con expertos nacionales, analistas políticos,  Directivos de PC , representantes de partidos políticos y congresistas, a fin de analizar y debatir los temas de las reformas electorales pendientes. Alrededor de los diferentes temas que aborde la propuesta se organizarán los debates dentro de los Talleres. Estos talleres harán discusiones por grupo de cada tema presentado. Las conclusiones de los grupos serán sometidas al debate de la plenaria.

Un seminario Internacional.  Se realizará un  seminario internacional donde se presentarán experiencias exitosas  en otras naciones relacionadas con los tema de las reformas electorales que nos ocupan.

Un taller técnico. Se realizará un taller técnico para elaborar una una propuesta base que toque los diferentes aspectos pendientes de reforma, tanto de la Constitución de la República como de la Ley Electoral.


[1]Artículo elecciones presidenciales en República Dominicana. Isis Duarte y Vianela Díaz. Boletín Electoral Latinoamericano/ Instituto Interamericano de Derechos Humanos .CAPEL 23 año 2000. San José Costa Rica

[2]Vianela Díaz. Cuaderno Electoral, Elecciones municipales y congresionales del 2002. Participación Ciudadana

[3]José Ángel Aquino. Propuesta para el debate de las reformas electorales. Participación Ciudadana. 2004

[4]Para un análisis de estas reformas ver, Rosario Espinal, “Conflictos Electorales, Reformas Políticas y Proceso Democrático en laRepública Dominicana.” R. Brea. R. Espinal y F. Valerio-Holguín (eds.), La República Dominicana en el Umbral del Siglo XIX: Cultura, Política y Cambio Social. PUCMM, Santo Domingo, 1999.

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