En la recién pasadas elecciones presidenciales, congresuales y municipales, considera impostergable una serie de reformas políticas y electorales para evitar, de una vez por todas, las violaciones a la Constitución y las leyes, las inequidades en el financiamiento público, en el uso de los medios de comunicación, las parcialidades de la Junta Central Electoral y el Tribunal Superior Electoral, el uso de los recursos del Estado y las opacidades que deslegitimaron el pasado proceso electoral en el que resultaron reelectos el Presidente y la Vicepresidenta de la República.