Ciencia de los Datos y Ordenamiento Territorial en RD
“La implementación de los Planes Municipales de Ordenamiento Territorial, deben ser sobre la base de un enfoque multidisciplinario de coordinación y articulación Estado-sociedad civil, contando con la participación de diversos sectores, apostando a dicha implementación; pero para poder ser eficientes, se requiere de datos, información, análisis y tecnología que generen productos y conocimientos, que permitan hacer de nuestras ciudades, espacios agradables, sostenibles e inteligentes a fin de garantizar la calidad de vida de todos/as los ciudadanos/as. Hablar de Ordenamiento del Territorio vinculado a Ciencia de los Datos es el presente para contribuir al diseño y la implementación de planes mucho más eficientes”, Carlos Pimentel, Director Ejecutivo de Participación Ciudadana.
Con el objetivo de vincular la ciencia de los datos y el ordenamiento territorial, junto al Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA) y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) por medio del Laboratorio de Inteligencia Territorial para Ciudades Dominicanas (RD-LAB), realizamos el panel: “Ciencia de los Datos y Ordenamiento Territorial en RD”, donde se presentaron los retos que enfrentan los municipios del territorio nacional para ser ciudades sostenibles e inteligentes, reconociendo el ordenamiento y la planificación del territorio como herramientas fundamentales para el desarrollo y expansión controlada en aspectos sociales, ambientales y económicos, agregando el ingrediente fundamental de la tecnología para respuestas efectivas ante incertidumbres del desarrollo desorganizado de las ciudades.
En esta actividad virtual se presentaron casos tangibles en los que se evidenció la falta de ordenamiento, planificación del territorio y las dificultades que se presentaron para poder desarrollar proyectos tales como “La Nueva Barquita”, por la falta de datos certeros, concretos y válidos, que conllevaron a un gran esfuerzo de levantamiento de información y costosos estudios. Dichos levantamientos aun contenían brechas de información que no se tomaron en cuenta para el traslado de “La Vieja Barquita”, como el tránsito, rutas para traslado laboral y a los centros educativos entre otros.
Según el Ing. Kelyn Tejada, docente del ITLA, “de haber existido una base de datos que incluso más que de tecnología, son datos que los pueden facilitar los mismos ciudadanos, como registros de vivienda y básicamente preguntas concernientes a un censo, para determinar factores culturales, económicos y sociales, básicos para la toma de decisiones, no hubiese sido necesario invertir tanto tiempo y recursos en estos proyectos”. Tejada hizo énfasis en la necesidad de estandarización de los datos, para mayor provecho de los usuarios.
Por su parte, el Ing. José Aquino, fundador y coordinador de la comunidad Big Data DO, afirmó que “las ciudades inteligentes, tienen algo en común, y es que todas utilizan datos de sensores para mejorar la gestión de la ciudad, y es donde entra el big data, que apoya con el monitoreo, administra problemáticas urbanas como el manejo de residuos, el transporte, optimización de recursos, entre otros asuntos ambientales”.
El Ing. Aquino, aseguró que las ciudades están apostando por el uso del denominado “Internet de las Cosas” o (IoT) por sus siglas en inglés, para remodelar o desarrollar nuevas ciudades y habló sobre cómo las economías urbanas modernas dependen de la conectividad a internet y que los ciudadanos cada vez demandan servicios más eficientes y accesibles como el transporte. “Las ciudades inteligentes pueden producir información que puede ser cruzada con datos recabados por instrumentos físicos, para obtener mejores productos”, afirmó Aquino.
Por el RD-LAB, la Ing. Indhira De Jesus, presentó los retos que enfrentan las ciudades dominicanas para ser ciudades inteligentes, siendo estos:
- La comprensión y compromiso con el concepto de ciudad inteligente, sobre todo por parte de los gestores municipales y de la población en general.
- Infraestructura y cantidad de recursos que hace falta dedicar para lograr y garantizar ciudades inteligentes.
- La ciberseguridad de las ciudades inteligentes. Estas, se conciben como más seguras debido a que tienen más control e información de lo que está sucediendo en el territorio y la ciudadanía, pero a la vez la propia inteligencia de la ciudad, cuando no está debidamente resguardada, puede convertirse en un problema grave de seguridad.
- Preocupaciones sobre la privacidad de los ciudadanos/as.
- Educar e involucrar a la comunidad. Para que tengamos ciudades inteligentes, necesitamos ciudadanos inteligentes que estén comprometidos y aprovechen activamente las nuevas tecnologías. Para esto, debemos superar la brecha digital.
- Descentralización. Cuando se habla de ciudades inteligentes, por lo general se habla de ciudades donde el gobierno ofrece servicios básicos, que, en nuestro país, la mayoría son centralizados.
- Limitadas capacidades en todos los niveles, pero particularmente a nivel municipal (en cuanto a profesionalismo y recursos, entre otros).
- Crecimiento desordenado del territorio y sin planificación.
- Falta de una cultura de uso de datos.
- Falta, aun mayor, de una cultura de Datos Abiertos.
- Brechas muy amplias en la provisión de servicios urbanos.
“Sin duda alguna quedan muchas brechas por cubrir y mucho trabajo por delante para alcanzar una ciudad inteligente, tareas que requieren de voluntad política, mentes visionarias y una sociedad civil empoderada, junto a políticas públicas, leyes que respalden el ordenamiento y la planificación del territorio, y la participación e inclusión de las nuevas generaciones para crear una sinergia de ideas que converjan en el bien común y promuevan la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas de las República Dominicana”, acotó la Licda. Raquel Miranda, coordinadora docente del Centro de Excelencia en Ciencia de los Datos del ITLA, quien fue moderadora del panel.